Aprendiendo sobre el Amor por la Obra

Si pensamos en por qué nos cuesta tanto amar la obra, participar activamente en los asuntos de la iglesia incluso sabiendo que hacen falta tantas manos -”la mies es mucha mas los obreros son pocos”-. Podemos llenar lineas y lineas con excusas muy razonables y justificaciones -somos todos unos expertos para esto- pero si te das cuenta todo se resume al amor. El servicio en la iglesia local no se desarrolla con buenas intenciones, buenos deseos y mucho menos como vimos anteriormente, con buenos pensamientos -que sí debemos tener siempre, por supuesto- 

Aquí hay que resaltar que este amor debe sí o sí ser desarrollado por el Espíritu de Dios y perfeccionarse en la práctica acompañada de los líderes de la iglesia, porque si son sentimientos humanos accionados por pasiones humanas, con sentimientos desenfocados podría llevarnos a amar una religión, es decir, amar más las acciones, formas y ritos que a Jesús mismo. Y lamentablemente en la práctica de esas acciones es muy frecuente que esto último acontezca al no estar en constante aprendizaje y no dejarse direccionar. 

Pero para no desviarme más de lo que he venido diciendo, te invito a preguntarte: ¿Puedes amar a algo por lo que no has trabajado? ¿Puedes amar a Dios sin conocer su obra? ¿amarías más a las obras o a la razón de las obras? 

has notado que obras=  acciones?

Dios nos Invita a Accionar 

Veamos Mateo 5:44 para que afiancemos lo que hemos venido aprendiendo. “Mas yo os digo: Amad á vuestros enemigos, bendecid á los que os maldicen, haced bien á los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen” 

Observemos que el Señor nos da cuatro órdenes Amad, Bendecid, Haced (el bien), Orad; ya viste que los cuatro verbos están en infinitivo? son acciones que debemos practicar constantemente. No nos dice, “piensa en amar, o piensa en hacer el bien y espera a ver que pasa”, es claro en qué debemos hacer algo para cultivar el amor.

En la Teoría General de Sistemas se establecen los atributos de un sistema y uno de ellos es la Retroalimentación, de cierta forma el amor se comporta de la misma manera pero no dependiendo de la respuesta de la otra persona, sino que va creciendo exponencialmente a medida que nosotros alimentamos ese amor con acciones. Sin embargo, puedes ver en la mayoría de los casos que este atributo es recíproco en casi todos los seres humanos, la respuesta a las acciones, sentimientos y amor “es proporcional al producto de estas” pero en el caso del odio sería como multiplicar por -1 o peor, multiplicar por 0.

Este principio de retroalimentación también fue enseñado por Jesús, Mateo 7:12 “Así que, todo lo que quieran que hagan los hombres por ustedes, así también hagan por ellos, porque esto es la Ley y los Profetas” en pocas palabras respeta pa´ que te respeten; esto es un buen comienzo para que este espiral de acciones y amor comience a ser ascendente. 

Entendiendo Aunque no Quiero

Recuerdo hace muchos años conocí a Tony, quien en un momento difícil me ofreció hospedaje en el cuarto de uno de sus hijos, no recuerdo muchas cosas sobre él, yo solo era un adolescente tratando de hacer cosas de adulto -bastante mal por cierto-, pero una lección que me enseñó no la olvide, “ponte en los zapatos del otro” es algo que nos dicen frecuentemente, algo tan básico y trillado que parece que no funciona mucho en la actualidad cuando sabemos que hay tanta maldad y pensamos que las personas solo hacen cosas malas porque sí y nada más. 

Pero detente un momento y analiza. Realmente has pensado en porque esa persona que te odia es así?

Has pensado sobre el origen de su conflicto?

Pensemos en estas cosas: Cuál es el ambiente en que vive esa persona? quienes componen su círculo cercano? qué condiciones lo rodean o qué condiciones de vida tiene? qué necesidades tiene? conoce a Dios? tiene un mundo al que debe demostrar algo? acaso su comportamiento es un sistema de defensa? -contra qué?-

Ve más allá y hazte tu mismo esa evaluación con respecto a tu actitud y comportamiento hacia esa persona. 

En momentos de rabia, molestia o decepción, es difícil pensar sobre estas cosas, simplemente no nos importa o no pensamos en ello. Pero si lográramos convertir esto en una práctica habitual, un ejercicio, un estilo de vida; estaríamos tomando una acción concreta, teniendo una voluntad y un dominio sobre mis acciones. -dominio propio dice la escritura  – difícil no!?-

 

Ofrece la paz

Ahora bien, qué pasaría si todo esto lo acompañamos de una acción más poderosa. En Levítico 7 la escritura nos enseña de la Ofrenda de Paz que el pueblo de Israel debía ofrecer al Señor. A grandes rasgos esta ofrenda debía ser perfecta sin mancha para que fuera agradable a Dios, y no es que quiera hacer una falsa doctrina de esto; pero lo tomo como un ejemplo para mostrarte algo tan sencillo y es  que con un gesto así podemos mejorar muchas relaciones y cultivar el amor. 

Has escuchado que se atrapan más moscas con miel que con vinagre? bueno, una ofrenda de paz, un regalito, pero un BUEN regalito puede ser una acción que lo cambie todo, no solamente desde la perspectiva ajena a ti, sino que tu internamente dominando tus acciones crean sentimientos positivos dentro de ti que más tarde se volverán recíprocas. No por nada el Señor nos dijo que pusiéramos la otra mejilla -Mateo 5:39- 

Tienes Amor, no hay escusas

Y por último pero no menos importante, tu tienes amor porque el Señor te ha dado amor -de verdad! creeme!-, Romanos 5:5 “y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”. 

En este sentido, busquemos el amor que “cubre todas las faltas” y estemos en constante comunión con Dios y por medio de él seamos un instrumento para que su amor infinito e incomprensible para nosotros llegue a todo en el mundo. 1 Juan 4:19-20 “Nosotros amamos, porque Él nos amó primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto.”

Recuerda que no puedes ofrecer lo que no tienes.

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2 respuestas

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