Sodoma y Gomorra cuadro
Benjamin West: Lot Fleeing Sodom.

Todos somos Lot

No dejo de pensar en Lot, siempre había visto a Lot como uno de esos personajes bíblicos que pasan casi desapercibidos, y para mi era como ese familiar malagradecido al que ayudas y luego te da la espalda -«la puñalada trapera» decía mi abuela

Lo veía casi como un personaje oscuro, ese que huye de los conflictos familiares y se va a vivir a Sodoma, como tu y yo. No solo era mal agradecido con su familia, incapaz de sobrellevar el peso de la prosperidad que había adquirido a expensas de su tío Abraham en un viaje para el que no fue escogido; sino que prefirió irse a vivir a un lugar que era contrario a la esencia misma del viaje y de todas las maravillas que había visto hasta ese momento.

Me imagino a Lot feliz, creyendo que tenía todo el éxito en sus manos. Ya había amasado una gran fortuna –camellos, ovejas, cabras, ciervos–  ya no consideraba bueno compartir las tierras con su Tío, y sentirse totalmente independiente era suficiente para emprender un camino solo, enrumbarse a algo mejor; creyéndose listo, preparado para tomar las decisiones que lo harían cuidar de todas sus posesiones y su familia.

Cuando Sodoma, Gomorra y sus reinos aliados van a la guerra, Lot es hecho prisionero y su Tío, a pesar de sus diferencias y desprecio de Lot, va en su rescate. Y como le paga su sobrino? volviendo a Gomorra.

Cuando supe esto, era tal mi angustia e indignación, no lograba entender como en esta historia escrita en la biblia, en el libro sagrado de os cristianos se mostraran estos comportamientos condenables. Pero al mismo tiempo sentí un respiro de esperanza entendiendo que yo era ese Lot, que todo lo que él tenía en su naturaleza yo lo tenía, aún más que él.

La gracia nos hace justos

Aquí es donde se centran mis pensamientos estos días. Siendo extralimitado, busco comprender y tener una analogía acerca de la misericordia de Dios respecto a mi vida. Todos somos muy buenos para excusarnos de nuestros errores y maldad, y buscando culpables o razones para parecer justificados de ellos. Existen dos tipos de personas, las que se creen buenas y las que son malas y de forma burlesca lo aceptan como una virtud.

Entonces reflexionaba en la Gracia y la Misericordia de Dios en la vida de Lot. Este hombre después de todas estas cosas que hasta ahora ha hecho, causar discusiones, divisiones, gastar recursos; malagradecido y al parece ser que tiene una tolerancia muy fuerte frente a las perversidades e injusticias que se viven en la ciudad donde vive, además es capaz de permitir que su familia, su esposa sus hijas crezcan, se desarrollen y convivan con la cultura de Sodoma, y como veremos más adelante en esta historia, terminan siendo completamente influenciadas por ella con consecuencias terribles.

Pienso ¿Cómo es que el Apóstol Pedro le llama El Justo Lot?  Esto me daba vueltas en la cabeza todos estos días, este hombre no parece en lo absoluto justo, ante nuestros ojos parece una especie de malvado y aprovechado, vividor de la gracia.

La Obra del Espíritu Santo

Estás interrogantes y la gloriosa verdad de está historia me hizo meditar y dar muchas gracias a Dios por su misericordia, me hizo comprender nuevamente lo que es la gracia, lo que es la soberanía de Dios, la justificación por la fe y no en lo que somos. Lo que era hallar gracia delante de Dios.

Cuando continuaba leyendo a Pedro y él explica que su alma –la de Lot– se aflige por las maldades del lugar donde habitaba, veía la obra del Espíritu Santo obrando en su corazón así como en el tuyo y en el mío, esa inexplicable sensación de culpa, de tristeza y vacío cuando algo no anda bien. –Alguna vez has preferido escucha música para no estar a solas con tus pensamientos?

Tiempo más tarde vemos a Lot sentado a las puertas de Sodoma intentando hospedar y cuidar a dos extranjeros –los ángeles– de los miserables y lascivos moradores de esa ciudad que pronto iba a ser destruida, es evidente que había algo que movía a su corazón a hacer el bien, había una noción de sus malas decisiones. Pero sus acciones hospitalarias, y compasivas evidencian el fruto de su corazón totalmente lejano al estilo de vida perverso de aquella ciudad. No se trataba de solo querer redimirse con buenas acciones.

Ahora es cuando puedes entender porque todavía no te has ido al mundo completamente, es solo misericordia, es solo gracia. Porque quizás has querido rendirte o alejarte  y olvidarte de todo lo que tenga que ver con Dios, pero si Él te ha escogido y ha puesto un corazón de carne en ti; si te ha convencido de tus pecados, ofensas y rebeldía; entonces el Señor no te ha desechado.

Y si has hallado gracias delante de sus ojos no endurezcas tu corazón a nuestro Dios tardo para la ira, porque no es hombre para mentir y nunca olvida sus promesas. Promete amor y misericordia, todo lo bueno. Y promete juicio y justicia para los que están en rebeldía.

“y si rescató al justo Lot, quien era acosado por la conducta sensual de los malvados — porque este hombre justo habitaba en medio de ellos y afligía de día en día su alma justa por los hechos malvados de ellos —; entonces el Señor sabe rescatar de la prueba a los piadosos y guardar a los injustos para ser castigados en el día del juicio. ¡Y especialmente a aquellos que andan tras las pervertidas pasiones de la carne y desprecian toda autoridad! Estos atrevidos y arrogantes no temen maldecir a las potestades superiores,»

(2 Pedro 2:7-10)

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